Toy Story 3 o Aunque crezcas, sigue habiendo un amigo en mi...

Por Huguito Bogado.
Tenía tantas ganas de ver esta peli...No tanto por ver si me iban a sorprender con cosas nuevas, con tecnología innovadora, sino más que nada para reencontrarme con los personajes que me acompañaron en mi crecimiento a lo largo de estos 15 años, y que gracias a mis sobrinos tuve la posibilidad disfrazada de excusa de ver una y otra vez. Ver en la pantalla grande o chica, en la que tocaba, cómo se transformaba esa fantasía de chico de que, cuando uno dormía, sus juguetes cobraban vida.Esta vez fue en 3D, pero, como dije antes, la tecnología no importaba demasiado. Bastó que empezara la cinta, que viéramos en escena a Woddy y a Jessie tratando de salvar un tren lleno de trolls de las garras del malvado Cara de Papa, el heróico intento de el vaquero por frenar el tren antes de que caiga al vacío en una vía que había volado en mil pedazos, Buzz Lightyear que llegaba para asistir a su amigo, antes de ser emboscados por un cerdo malvado y su horda de monos de plástico...La clásica lógica de el universo donde todo se puede, que se materializaba en el único lugar posible: La imaginación de un chico, puesta de manifiesto en su habitación, rodeado de sus juguetes. A partir de ese momento, los lentes empezaban a molestar: las lágrimas y el 3D no se llevan del todo bien.Porque Toy Story 3 es eso, es un viaje a ese universo dejado atrás hace mucho o poco,(todo depende de la edad de cada uno), disfrazada de una historia sobre juguetes que, por error, son separados de su dueño quien, ya adulto, está por guardarlos en el desván y por error terminan en una guardería, gobernada por un osito cariñoso zarpado de malo que la maneja como una cárcel, de la cual deberán escapar apelando principalmente a la amistad que los une. La trama es sólida, entretiene y los momentos de acción están muy bien logrados, ni que hablar del nivel de la animación en donde Pixar se cansa de poner tapas.Pero me quiero detener en lo otro, en lo emocional. Ver a Andy paseando con Woddy en la espalda me transportó unos veintipico de años atrás, cuando paseaba un robot gigante de nombre desconocido por donde se me ocurriera. O cuando una nena sienta a Woddy a tomar el té ahí estana yo con mi sobrinita, disfrutando de una deliciosa comida imaginaria. Son varias las imágenes que quizá entretengan a los chicos, pero a los grandes sin lugar a dudas los hacen viajar en el tiempo.

Y lo que retrata muy bien la película es exactamente el paso del tiempo, cómo afecta a los personajes los años que pasaron, ese Andy que era un chico y ahora está yéndose a la universidad, la habitación del chico que pasa a ser la del adolescente, la compu ocupando el lugar de privilegio, etc. Y en ese entorno, Woody y sus amigos se las ingenian para trasnmitir las emociones que Ricardo Fort se dejó en un quirófano. Ya sea en 3 o 2D, la película transmite el mensaje sin golpes bajos pero tentando al lagrimón: Que un amigo no te va a dejar nunca y que siempre van a estar, así no los veas todos los días.Si cuando llega el final no piantaste una que otra lágrima, andate urgente al hospital más cercano y hacete tomar la presión porque evidentemente no te llega más sangre al bobo. Te lo dice este de casi treinta, que hace unos días hablaba de zombies que morfaban cerebros y una tarde de sábado, frente a una pantalla, volvió a ser un nene tirado en el piso de su casa, viendo como He-Man hacía equipo con las Tortugas Ninja para derrotar a Skelletor y su aliado, el indio malvado del caballo negro. Y no pudo dejar de llorar, por más que quisiera.Como ya no me quedan elogios para esta peli, me quedo con la frase de un pensador contemporáneo, mi sobrino Ian de 6 años quien dijo: "Toy Story 3 es una peli para chicos, pero es más para grandes como vos que sos "coleccionador" de muñequitos de la Liga de la Justicia"...Gracias Pixar!Me fui al carajo, no? Bueno, corten a discreción...Abrazo Cerrado!!!

3 comentarios:

Lucas dijo...

la verdad es que no ví la película huguito pero pixar es sinónimo de calidad. en el verano vi UP y la verdad es que los primeros veinte minutos son lo más triste que vi en mi vida (compite con la muerte de la madre de bambi? alguien da más?).
creo que casi todas las películas de pixar (cada vez que repito ese nombre me da hambre no sé porque) giran en torno al paso de la edad, del destino que cada uno tenemos, o mejor dicho acerca de sentirnos realizados.
saludos.
p.d. hummm me parece que en cualquier momento vengo con un post que se va a llamar ... "BLACKEST PUAGHHH!"

Leox dijo...

Buenisimo huguito!
yo debo confesar que de Toy story solo ví la segunda y la primera no (soy asi de raro, je!).
Pero concuerdo con todo lo que dijistes acerca de las emociones y los recuerdos, de hecho soy bastante melancolico de vez en cuando o cuando encuentro cosas de la infancia como por ejemplo un cartucho de family game y me pongo a acordarme las horas dedicadas a ese jueguito.
Acerca de las pelis la ultima animada que me emociono fue wall-e y no podia creer que un pichon de "cortocircuito" genere mas emociones que mas de un actor.
muy buen post y cuando quieras cantate otra.

Huguito dijo...

Gracias muchachos por publicarme la nota y comentar! La verdad es que sentí que era una peli que quería comentar con gente como nosotros, que no es que no nos resignemos a crecer sino que la pasamos tan bien de chicos que de vez en cuando nos da por pegarnos una vuelta por la infancia.
Al final escribí tanto y no puse lo de Miyazaki! Para mi no es un dato menor, la aparición como personaje, aunque sea secundario, de Totoro creo que es un reconocimiento más que un guiño a ese grande.
Si no la vieron, no se la pierdan, de verdad. Repito: No es como Up que de arranque te manda a Giunta a que te marque la garganta de un botinazo, no apela a eso para emocionar, sino que es un lindo viaje que merece ser disfrutado. Saludos para todos!